
Cambio Climático y sus Efectos
Consecuencias Negativas y Soluciones Posibles
El cambio climático es el fenómeno por el cual el clima global del planeta se está viendo alterado debido a la acción del ser humano en forma directa o indirectamente, natural o artificial. Principalmente, se debe al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano en la atmósfera, fruto de actividades humanas como la quema de combustibles fósiles y la deforestación además del uso de tecnología altamente peligrosa utilizada en diferentes proyectos de índole militar y/o de investigación.
Esto provoca un incremento del efecto invernadero natural, atrapando más calor del Sol y elevando la temperatura media global de la Tierra de forma prolongada. Esto desestabiliza el clima y da lugar a diversos fenómenos asociados al calentamiento global, como el derretimiento de los polos y glaciares, aumento del nivel del mar, sequías, olas de calor, inundaciones, entre otros.
El cambio climático es un proceso complejo que interactúa con variaciones climáticas naturales, pero existe consenso científico en que la influencia humana a través de las emisiones de gases de efecto invernadero ha sido la causa dominante del rápido aumento de temperaturas desde la época preindustrial. Por ello, requiere de acciones urgentes de mitigación para estabilizar el sistema climático.
Algunas de las principales soluciones que existen actualmente para enfrentar el cambio climático son:
Algunas de las principales consecuencias del cambio climático que ya estamos viviendo y que se agudizarán en el corto y mediano plazo son:
A corto plazo (2030-2040):
A mediano plazo (2050-2100):
Los impactos más severos recaerán sobre las poblaciones más vulnerables opinan los especialistas ambientales. Además es la opinión de que se requiere acción climática urgente, sin especificar a qué clase de acción se refieren ya que hay un uso indiscriminado de tecnología "ambiental", para mitigar estas proyecciones.
En la actualidad existen diversos proyectos de investigación ionosférica y en el pasado proyectos militares censurados por el Congreso de EEUU y organizaciones . Aquí detallamos algunos de ellos y las fuentes de investigación:
Muestra los esfuerzos de Irving Langmuir, premio Nobel de química por sus trabajos en química de superficies, quien a partir de investigaciones sobre métodos para evitar la formación de hielo en alas de aviones en vuelo durante la IIda GM, pensó que “sembrando” nubes tanto con hielo seco como con ioduros podía iniciar anticipadamente precipitaciones y de esa manera evitar o reducir los daños que ocasionaban las tormentas. Ya muerto Langmuir, durante la guerra de Vietnam, EEUU pensó en utilizar esta metodología para incrementar el nivel de lluvias de los monzones típicos de la zona con el fin de provocar inundaciones que impidiesen el uso de las rutas logísticas del Viet Cong. Esta operación se llamó Proyecto Popeye y resultó en “sembrar” nubes con ioduro de plata desde 1967 a 1972 con dudosos resultados prácticos. Hoy dicho tipo de operación está prohibido por la convención ENMOD(1), que prohíbe la modificación del medio ambiente con fines militares.
Su objetivo, según manifiestan, es estudiar las propiedades de la ionosfera a fin de desarrollar y mejorar la tecnología que utiliza sus propiedades para transmitir las radiocomunicaciones y su uso en los sistemas de vigilancia estratégica, esto con fines militares desde un inicio, como por ejemplo, los sistemas de detección de misiles, avance de flotas navales en largas distancias, etc.
El Proyecto Popeye fue una operación militar secreta llevada a cabo por el gobierno de Estados Unidos entre 1966 y 1972 durante la Guerra de Vietnam. El objetivo era prolongar la temporada de monzón e intensificar las lluvias sobre Vietnam y Laos para dificultar los movimientos de tropas norvietnamitas y el suministro de armas a través de la Ruta Ho Chi Minh.
Para lograr esto, la Fuerza Aérea de Estados Unidos realizó la siembra de nubes mediante la dispersión de yoduro de plata y plomo desde aviones sobre áreas seleccionadas. Esto provocaba que las nubes liberaran la lluvia antes de llegar a su destino natural.
Aunque tuvo cierto éxito en aumentar las precipitaciones, el Proyecto Popeye fue controvertido por la manipulación intencional del clima con fines bélicos. Violaba el tratado ENMOD firmado en 1976 que prohibía el uso de técnicas de modificación ambiental con fines hostiles.
Tras la guerra, el proyecto fue investigado y criticado por el Congreso de Estados Unidos. Se consideró que sentó un peligroso precedente sobre el uso de la modificación del clima como arma. Hoy en día este tipo de prácticas están prohibidas por el derecho internacional.
El Proyecto HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program) es un programa de investigación financiado por la Fuerza Aérea y la Marina de los Estados Unidos, en cooperación con universidades. Se centra en el estudio de la ionosfera, la capa alta de la atmósfera.
El objetivo principal de HAARP es analizar y entender los procesos físicos e ionosféricos que ocurren naturalmente, con el fin de mejorar las comunicaciones y la vigilancia, específicamente para el desarrollo de sistemas de comunicación e inteligencia militar.
El programa se lleva a cabo en una instalación ubicada en Gakona, Alaska, que cuenta con un transmisor de radio de alta potencia capaz de calentar secciones de la ionosfera usando ondas de radio de alta frecuencia.
Aunque es un proyecto con fines declarados de investigación básica, HAARP ha sido objeto de teorías conspirativas que lo acusan de intentar controlar el clima y la mente humana. Sin embargo, la comunidad científica ha rechazado estas especulaciones indicando que no hay evidencia que sustente dichas acusaciones.
El programa HAARP sigue activo actualmente y es coordinado conjuntamente entre la Fuerza Aérea, la Universidad de Alaska y otras organizaciones asociadas para el estudio de la ionosfera. Sus resultados son publicados en la literatura científica abierta.
El uso de las antenas HAARP para modificar la ionosfera con fines de investigación no están aún muy claras en si tiene consecuencias ambientales negativas demostrables, según la evidencia científica disponible tenemos que:
Si bien algunos efectos locales en la ionosfera son esperables durante estos experimentos, pues las antenas HAARP podrían representar un peligro ambiental grave según algunos expertos ya que la comunidad científica se encuentra dividida frente a dichas consecuencias negativas. Los científicos e investigadores que no ven ningún peligro en dichas afirmaciones de consecuencias severas argumentan no haber sustento alguno.
Bill Gates, a través de su grupo de inversión Cascade Investment, ha estado comprando grandes extensiones de tierra cultivable en distintas partes de Estados Unidos desde hace varios años. Algunos ejemplos:
Según declaraciones del propio Gates, la visión detrás de estas inversiones es integrar tecnologías innovadoras para hacer la producción agrícola más eficiente y sustentable. Busca desarrollar formas de cultivo que utilicen menos recursos como agua y energía, a la vez que reducen la huella de carbono mediante prácticas como la rotación de cultivos.
Gates considera la agricultura clave para combatir el cambio climático y alimentar a una población mundial en crecimiento. Ha manifestado que los retornos financieros no son su motivación principal con estas adquisiciones de tierras........¿Le creemos?
Bill Gates ha financiado investigaciones para modificar genéticamente mosquitos con el objetivo de combatir enfermedades como el dengue, la malaria, el zika y la fiebre amarilla. Algunas razones por las que está invirtiendo en este tipo de tecnologías son:
Gates considera que la modificación genética de mosquitos es una solución prometedora, eficiente y ambientalmente segura para el control de enfermedades sin necesidad de pesticidas dañinos. Sin embargo, algunas organizaciones advierten que se deben evaluar más a fondo los posibles efectos ecológicos negativos antes de una liberación masiva de estos mosquitos modificados.
Algunos de los principales efectos ecológicos negativos que podrían derivarse de la liberación de mosquitos genéticamente modificados son:
Por estas razones, los expertos recomiendan una evaluación cuidadosa de impacto ambiental antes de autorizar cualquier liberación a gran escala de estos organismos.
La modificación genética de mosquitos para controlar enfermedades transmitidas por ellos no tendría un beneficio económico directo para la agricultura en general. De hecho, podría generar algunos problemas:
En síntesis, el control de enfermedades mediante esta técnica podría beneficiar a la salud humana, pero no necesariamente generaría ventajas económicas para el sector agrícola. Se deben sopesar cuidadosamente los posibles daños colaterales para ese sector.
Como agricultor con grandes extensiones de tierra, implementariamos varias estrategias sustentables para revertir el impacto del cambio climático en nuestros cultivos:
Informe: Ricardo Navarro | Para el programa "Sin Censura" | Whatsapp +51 971 857 477